jueves, 22 de enero de 2015

Nak 366.0

Sentía como se iba diluyendo en sus sueños mientras la noche se expandía.Tanto creció que acabó tragándose hasta las pesadillas más oscuras y los amaneceres de color turbio como sus mentiras.
Desapareció entre las luces de la mañana  mientras los ñandúes pòlacos vomitaban en los contenedores repletos de basura y los oficinistas eludían la resaca.
Nak aún pudo intuirlo entre las sombras de los soportales antes de que comenzase a nevar y no pudo evitar una sonrisa de despedida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario