Nak 352.0

Afuera hace tanto frío que se hielan hasta las peores pesadillas.Los ñandúes polaco se acurrucan para darse calor mientras comienza a nevar en azul muerte.Las radios difunden las noticias sobre los oficinistas enloquecidos asaltando los bares.
Pasa despacio el penúltimo tranvía camino de los acantilados,salta sobre las vías aplastando restos de juguetes olvidados y paquetes de tabaco arrugados.
Nak mira su reloj,es la hora de comenzar a beber vodka asqueroso y caliente,de escuchar la perorata de las mujeres ebrias y cansadas y de retomar los planes para huir,por fin,de Weisland.