lunes, 9 de mayo de 2011

Rueda de la fortuna

Mala noche para escapar de uno mismo o para escuchar canciones que desasosiegan.

Puedo oler el Océano desde aquí...puedo ver un puente y una noria gigante...y un gran montón de ojalás aparcados junto a las mentiras cotidianas.

Quizás mañana cuando no haya ni aquí ni ahora pueda reflexionar, quizás ya no haya chicas de vestidos de flores o mujeres de mirada triste y húmeda.

Me quedaré aquí, esperando a Nak y Molibdeno,  frente a la pantalla que vomita vídeos, haciendo tiempo jugueteando con el vaso vacío. Llegará Molibdeno con su cabello oxigenado y pagará una ronda antes de perdernos en las calles para apedrear farolas, para vomitar en las papeleras....ya no es tan duro como antes ,es casi un deporte.

Quizás mañana la canción sea otra, quizás mañana, quizás...ojalá la noria gigante gire y gire, ojalá la muerte pase de largo, ojalá haya pensamientos que blinden estas noches.

Mala madrugada para dejar el gin-tonic y no hay ninguna camarera que diga "te vas a poner tontito", y no hay ninguna canción que atraviese las tripas...sólo canciones que desasosiegan por desconocidas o porque también a éstas se le ven demasiado las tripas.

Seguiré esperando a Molibdeno...mientras tanto seguiré aguardando a que algún ojalá guiñe un ojo.


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